La exfoliación es un proceso de renovación celular que consiste en la eliminación de las células muertas de la piel, ya sea de manera natural o artificial. Generalmente el método más conocido es este último, el cual tiene una finalidad estética. Al respecto existen procesos químicos o naturales que ayudan a exfoliar la piel. Es por ello que a continuación te presentamos un exfoliante para el rostro de azúcar y aceite de coco.
¿Por qué azúcar?
Para realizar una exfoliación artificial o inducida por algún método no natural se necesita de algún elemento que ayude a renovar la piel y, por tanto, a eliminar las células muertas. Para tal motivo lo mejor es emplear algún material poroso o rasposo. Es por ello que el azúcar es un ingrediente natural ideal para hacer dicho proceso. Sin embargo, se debe de utilizar algún tipo de azúcar refinada, que no sea tan gruesa para que no dañe la piel.
¿Por qué aceite de coco?
El aceite de coco es un producto de origen natural que tiene una gran cantidad de beneficios para nuestra salud y organismo. En este caso su uso nos puede ayudar a evitar el envejecimiento prematuro y a regenerar nuestra piel. Por si fuera poco, tiene un efecto humectante muy importante, por lo que hará que nuestra piel luzca muy bien.
Exfoliante de azúcar y crema de coco
Es importante que antes de aplicar este exfoliante limpiemos la cara o la zona del cuerpo que vamos a exfoliar. Esto con la finalidad de obtener mejores resultados. Para hacerlo puedes lavar tu cara con agua y un jabón neutro y después pasar una toalla caliente por toda la cara o la zona del cuerpo donde vas a aplicar el exfoliante.
Para prepararlo solo basta con mezclar una taza de azúcar con dos cucharaditas de aceite de coco hasta que ambos hayan adquirido una consistencia uniforme. Posteriormente se aplica la mezcla sobre todo el rostro o cualquier otra zona del cuerpo que se desee exfoliar. Lo mejor es hacerlo con movimientos circulares. De esta manera se obtendrán mejores resultados.
En caso de que no se quiera utilizar aceite de coco, también se pueden utilizar aceites esenciales, de lavanda e incluso de oliva. Todos ellos tienen un efecto similar sobre la piel. Cabe destacar que después de cada aplicación, la mezcla debe estar sobre la piel alrededor de unos 10 minutos para finalmente ser retirada con ayuda de un algodón y un poco de agua tibia.
Lo mejor es repetir este proceso por lo menos dos veces a la semana. Por supuesto, no debes de exfoliar tu piel después de haberte bronceado ya que la piel se encuentra muy sensible y puedes causarte lesiones. Por su parte, los beneficios de este producto natural son muy buenos, además de que se puede preparar fácilmente en casa con ingredientes económicos.
En caso de ser necesario, te recomendamos visitar a un especialista, un dermatólogo, quien te orientará en caso de que quieras realizarte una exfoliación más específica, con resultados distintos. Recuerda asimismo que este es un recurso cosmético.
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