Secreto para ahorrar tiempo: cremas para la ducha

Secreto para ahorrar tiempo: 

cremas para la ducha

Un gran invento el de las cremas para la ducha. Además de hacer mucho más sencilla la tarea del baño, debido a que su consistencia líquida es mucho más sencilla de manejar que una barra de jabón, las cremas de ducha dejan el cuerpo mucho más perfumado y suave.

Así, el aseo diario se convierte en una diversión y un verdadero placer. ¿Verdad? Pero aprendamos más sobre las cremas de baño, y sobre todo, su secreto para ahorrar tiempo.
Cómo usar una crema para la ducha

Comienza tu ducha habitual abriendo el grifo y eligiendo la temperatura que más prefieras. Antes o después de lavar tu cabello, vierte un poco de la crema de ducha en la esponja o toallita. La medida recomendable es tan solo el cuarto del tamaño de una cucharadita de té.

Las esponjas de baño y esponjas vegetales son mucho más baratas y fáciles de conseguir en farmacias y supermercados. Sus beneficios son mayores que los paños, sobre todo porque exfolian suavemente la piel y crean una mejor espuma.

Luego, frota la crema en la esponja o toallita hasta formar una espesa espuma. Luego haz lo mismo sobre tu cuerpo, pasando por todas las partes, al igual que se tratara de un jabón. Para finalizar, enjuaga con abundante agua, no olvidando ningún lugar.

Las cremas para la ducha tienen una fragancia más fuerte y duradera en comparación con los jabones comunes. Por eso, es recomendable que experimentes diferentes aromas y marcas.

Cremas de ducha para ahorrar tiempo

Luego del baño, es parte del ritual pasarse crema, de pies a cabeza. Para muchas mujeres, esto puede resultar una molestia. Este es uno de los principales beneficios de usar cremas de ducha: dejan tan suave la piel que no es necesario usar crema hidratante o de ningún tipo después.

Gracias a los ingredientes con los que están elaboradas, que varían según la marca y el producto, es que las cremas de ducha son la solución ideal a una cuestión de tiempo, sin olvidarse de tener la piel hidratada. Al utilizarse bajo el agua, luego se quedan en el cuerpo dándole una sensación de suavidad.

Las cremas de ducha realmente optimizan el tiempo, ya que no solo humectan el cuerpo, sino que también lo limpian. Y no es lo mismo que usar un jabón de tocador común, generalmente más agresivo con la piel.

Por último, además de las fragancias, y al igual que con las cremas hidratantes, se pueden encontrar cremas de ducha para los distintos tipos de piel: seca, grasa, etc.

¿Alguna vez usaste una crema de ducha? ¿Recibiste los resultados esperados?

¡No olvides de tener a mano en tu baño todos los elementos para la ducha!