La depilación con hilo es una técnica milenaria menos agresiva que cualquier otra técnica para depilarse. Por tal motivo, es especialmente adecuada para el rostro.
¿Qué es la depilación con hilo?
La depilación con hilo es una milenaria técnica de embellecimiento facial, de origen hindú. Se trata de una técnica algo laboriosa, pero de resultados efectivos que dan a tu piel y a tu rostro belleza, salud y suavidad.
Entre las técnicas de depilación para las diversas partes del cuerpo, contamos con los más variados elementos. Ceras, maderas, papeles, cremas, raspados y elementos filosos o pinzas parecieran ser los más habituales, aunque no todos son adecuados para cada sector de nuestro cuerpo.
En el rostro, por ejemplo, debemos evitar las técnicas depilatorias de cera o calientes, pues la exposición a la luz solar o el contacto de la piel depilada con estos métodos podrían dejar marcas duraderas. Las técnicas mecánicas tienen también lo suyo, dejando la piel enrojecida y, en ocasiones, los vellos más gruesos y oscuros, resultado totalmente contrario a lo que buscamos.
Así, la técnica de depilación con hilo es, quizás, la más recomendable para la na del rostro. Una técnica mecánica gentil y suave que atrapa los vellos entre dos hilos, mediante un movimiento específico, retirándolo de raíz y dejando la piel sin marcas, abultamientos, o peligros.
Cómo se hace la depilación con hilo
Quizás si hay una pequeña contra de la depilación con hilo, es que debe ser realizada por alguien experimentado, pues el movimiento debe ser certero y eficaz, de modo que dos simples hilos se entrecrucen funcionando como una suave pinza que atrapa a cada vello y lo retira desde su raíz.
Para realizar la técnica de depilación con hilo es imperativo que la persona se relaje, pues si frunce el ceño o tensa la piel, el vello podría cortarse en lugar de ser extraído fácilmente. Para ello, los especialistas suelen pedir a la persona que se recueste en una tumbona, escuchando música agradable, permitiendo que el profesional haga su labor cómoda y rápidamente.
La depilación con hilo se realiza en sesiones de duración variada, dependiendo de la cantidad de vello a retirar.
Se puede hacer en la zona de las cejas, la sien, la frente, el nacimiento del cabello, y también en torno a los labios, pues es una técnica mecánica sin agregados químicos, productos o temperaturas que pudieran lastimar la piel sensible de estas áreas. Además, la depilación con hilo puede practicarse en cualquier zona del cuerpo, pero por su delicadeza es particularmente efectiva en el rostro.
Para realizar esta técnica de una manera más delicada y efectiva, la piel ha de estar limpia y perfectamente seca, permitiendo el buen movimiento del hilo natural, preferentemente de algodón. Es recomendable no tener cremas ni productos de cosmética en el rostro, por iguales motivos.
Luego de la depilación, deja que la piel se asiente naturalmente, sin agregar frío, calor o productos, pues hay pieles más sensibles que podrían quedar algo irritadas por la acción del paso del hilo, y los poros podrían quedar abiertos, siendo más susceptibles a capturar grasas y suciedades. Tras la depilación, es mejor tomarte un momento en interiores, beber un vaso de agua, lavar el rostro con agua fría, secar con cuidado, y luego proseguir con tu día, con un rostro más bello y suave que nunca antes.