¡Ahh, las hormonas!, una prueba más del poder de lo invisible. Aunque no podamos verlas, ellas determinan nuestro bienestar a niveles inimaginables. Por ello, para seguir disfrutando de la vida con total plenitud, es fundamental velar por nuestras hormonas y actuar lo antes posible ante el menor síntoma de desequilibrio...
#1 Problemas para dormir
Justo antes de la menstruación y después de dar a luz, nuestros niveles de progesterona –con todas sus propiedades relajantes– descienden. Esto puede potenciar nuestro nerviosismo y alejarnos del buen descanso.
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#2 Acné constante
Muchas mujeres atravesamos brotes de acné antes de recibir a nuestro período –y esto es completamente normal–. Ahora bien, cuando estos brotes se tornan permanentes es porque suele haber un exceso de andrógenos, como la testosterona. Estas hormonas promueven la producción de seborrea y resultan en poros obstruidos, granitos y manchas cutáneas.
#3 Dificultades para recordar
Aunque no lo creas, la mala memoria también puede deberse a una cuestión hormonal. Y es que cuando permanecemos durante mucho tiempo bajo presión, nuestro organismo comienza a segregar cortisol, la hormona del estrés. Y, de acuerdo a varios estudios, los niveles altos de esta hormona pueden interferir en el proceso de aprendizaje y en la memoria.
#4 Hambre incesante
Cuanto menos dormimos, más hambre tenemos. Esto se debe a que la falta de sueño hace que nuestros niveles de grelina suban y los de leptina bajen en picada. Pero, ¿qué tienen que ver estos efectos con el hambre? Pues, la grelina acentúa el apetito, mientras que la leptina lo suprime. Por eso, las personas que no descansan lo suficiente suelen sufrir sobrepeso.
#5 Fatiga incesante
Eso de andar arrastrándonos por la vida –vaya la redundancia– no es vida y puede deberse a un desequilibrio hormonal, más precisamente al hipotiroidismo. Esta condición suele desembocar en el enlentecimiento del metabolismo, el ritmo cardíaco, la agilidad mental y el funcionamiento de los intestinos... Y todo esto deriva en un organismo más fatigado.
Esta es tan solo una breve selección de todos los síntomas que un desequilibrio hormonal puede causar. La lista es muy larga y sigue: problemas digestivos, cambos de humor, depresión, dolores de cabeza, sofocos, sequedad vaginal, pérdida de la libido...
Entonces, te recomendamos que ante cualquiera de estos signos consultes a tu médico. ¡No permites que afecten tu calidad de vida!